Nunca una sensación tan placentera cómo cuando te dicen que lo que has hecho esta bien.
Nunca un descanso tan intenso como cuando disfrutaste del más rico placer de sentirte dueña de tu actuar y de desplegar tus sentidos sin vergüenza, sin miedo, solo así sin más.
Que rico descubrir que a pesar que el otro te piense atada o se sienta atado tu puedas sentir real y verdadera LIBERTAD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario